“Diego no conocía la mar. El padre,lo llevó a descubrirla. Cuando el niño y su padre alcanzaron por fin aquellas cumbres de arena, después de mucho caminar, la mar estalló ante sus ojos. Y fue tanta la inmensidad del mar, y tanto su fulgor, que el niño quedó mudo de hermosura. Y cuando al fin consiguió hablar, temblando, tartamudeando, pidió al padre: "¡Ayúdame a mirar!" (Eduardo Galeano)
Biblioteca de l'escola Eulàlia Bota de Barcelona.
dilluns, 15 d’abril del 2013
ENDEVINA, ENDEVINALLA
Careta vermellosa
amb cos espinós;
per què quan
t'abraço
és tan dolorós?
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